¿Por qué mi hijo no lee todavía? La neurociencia responde

 En nuestra actividad diaria nos encontramos con muchos padres que se hacen una pregunta:

¿Por qué mi hijo/a  no lee todavía y otros alumnos de su clase lo hacen con fluidez?

Vamos a intentar aclarar estas dudas desde el punto de vista de la Neuroeducación   

  Francisco Mora, doctor en Medicina y catedrático de Fisiología es un referente internacional en neurociencia. Una de sus afirmaciones más conocidas es la de que "Intentar enseñar sin saber cómo funciona el cerebro pronto será como diseñar un guante sin nunca antes haber visto una mano".

    La neurociencia aprovecha las evidencias científicas que aporta la neurología, la psicología y la medicina para mejorar los procesos y mecanismos de enseñanza-aprendizaje.

    Los seres humanos comenzamos a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes, y no dejamos de hacerlo a lo largo de la vida. Nuestro cerebro posee una propiedad llamada neuroplasticidad, que permite establecer nuevas conexiones neuronales y fortalecer o debilitar las existentes.

     Volviendo a nuestra pregunta inicial, la neurociencia ha puesto de manifiesto que hay áreas del cerebro en las que reside la esencia de la lectura al transformar el fonema en grafema.  Si esas áreas no están maduras cuesta mucho leer y se lee mal. Hasta los 6 o 7 años estas áreas no se terminan de formar. De ahí la importancia de respetar el proceso madurativo de cada niño y dejar a un lado la preocupación que, a veces, sienten los padres ante la falta de progreso en la lectura. 

     Por último destacar que la curiosidad es la llave que abre las ventanas de la atención. En palabras de Francisco Mora "Nadie puede aprender nada a menos que aquello que vaya a aprender le motive y encienda su curiosidad".

     Desde estas premisas trabajamos, el éxito académico y personal exige atender las necesidades, sociales, emocionales y físicas de los niños.